martes, 25 de octubre de 2011

Crisis, Misiva y Bajo Presión dieron un show benéfico en El Sótano


Rosario. Fecha del evento: domingo 26 de junio de 2011. El anochecer de un domingo gris fue sacudido por el poder implacable del metal. A beneficio del Refugio Sol de Noche, bajo la organización de Asesinos de Mentes, se presentaron en el local de Mitre 785 tres bandas con propuestas bien definidas: Crisis, Misiva y Bajo Presión.




Misiva


En primer lugar tocó Misiva, una novel agrupación thrasher proveniente de la ciudad de Totoras. Basaron su repertorio en covers de bandas clásicas del estilo, interpretando de manera muy correcta y profesional canciones emblemáticas como “For Whom The Bell Tolls” (Metallica), “Symphony of Destruction” (Megadeth), “Souls of Black” (Testament), “Desperate Cry” (Sepultura), “Leper Messiah” (Metallica), “Enter Sandman” (Metallica), “Seasons in The Abyss” (Slayer), “The New Order” (Testament), “The Antichrist” (Slayer) y “Washington is Next” (Megadeth).





A juzgar por las canciones escogidas, todo indica a pensar que Misiva desarrollará su identidad bajo los lineamientos del thrash americano, tendiendo hacia un sonido complejo y técnico. Ya llegará el tiempo de apreciar su faceta compositiva, pero de momento, hay que decir que la capacidad demostrada como intérpretes presupone un auspicioso futuro para ellos, ya que se trata de muy buenos músicos.




Crisis


En segundo lugar, con la llama del thrash ya encendida entre el público, Crisis se encargó de propagar el incendio. La banda de Villa Gobernador Gálvez apostó nuevamente a la esencia pura del thrash metal más primigenio y crudo, que conserva su raíz speed metal, heredado de los primeros trabajos de Metallica, Anthrax, D.R.I., Exodus, Motörhead, V8, Exciter y Slayer, entre otros.





Crisis hizo estallar cráneos azotando impiadosamente con algunas composiciones propias como “Criminal”, “Martillo de Metal” y “Maten al Líder”. Además, se despacharon con el cover de Exodus “A Lesson in Violence” y dos de Metallica: “Whiplash” y “Seek and Destroy” (este último junto a Sebastián Palma, el frontman de Misiva).





Los chicos de Crisis siguen progresando, tocan despreocupados y cada vez más convencidos de lo que tienen para ofrecer. Han dado un paso más en la batalla.




Bajo Presión

Por último, Bajo Presión fue el grupo encargado de cerrar la jornada. También provenientes de Villa Gobernador Gálvez, estos muchachos dieron un buen concierto conformado por canciones propias, enmarcadas dentro del heavy metal tradicional y ejecutadas de manera prolija.




Así, Bajo Presión nos ofreció temas en los cuales se destacó el buen trabajo de los dos guitarristas, notándose la influencia de Iron Maiden en canciones como “Tempestad”, “Bajo Presión”, “Donde yo estoy”, “Improvisando”, la balada a medio tiempo “Vivir Así” y “Escuela de la Mala Sociedad”. También tocaron un clásico de Deep Purple: “Highway Star”.




Interesante propuesta la de Bajo Presión, en tiempos en que el heavy metal tradicional no tiene muchos representantes en nuestra escena.


*Todas las imágenes que ilustran esta crónica fueron tomadas de sitios oficiales de las bandas y de sus músicos

miércoles, 12 de octubre de 2011

Necropsya en El Sótano: rugidos thrashers provenientes de Curitiba


Rosario. Fecha del evento: sábado 18 de junio de 2011. Otra fecha internacional organizada por Asesinos de Mentes. En esta ocasión, los thrashers brasileños Necropsya (Nota: no confundirlos con la legendaria agrupación peruana también llamada Necropsya) llegaban a nuestra ciudad en el marco de una mini gira argentina, que los tuvo también tocando por Buenos Aires y Córdoba. Completaron la grilla agrupaciones de la escena local.




Rebhellion

Lamentablemente no pude ver a los nicoleños Rebhellion, encargados de abrir el evento, aunque los comentarios referidos respecto de su performance fueron muy positivos, destacando el buen nivel que poseen las bandas de la cercana ciudad bonaerense.




Valkyria

Afortunadamente, sí llegué a tiempo para ver a la segunda banda, también de San Nicolás: Valkyria. Brindaron un show potente, a puro thrash metal, con marcada impronta de la vertiente ochentera.
Ejecutaron composiciones propias como “Sólo Muerte” y “Despertar”. Además de tocar covers de Testament, Sepultura, Overkill y uno de Kreator con el vocalista de Cimiento como invitado.
Cabe destacarse que Valkyria presentó al menos un cambio en su alineación con respecto a las anteriores ocasiones en las cuales los vi en vivo, ya que el frontman del grupo era otro.




Reacción Brutal

Reacción Brutal basó la mayoría de su repertorio en covers de Sepultura, tocando reconocidas canciones de los brasileños, como “Arise”, “Desperate Cry”, “Propaganda” e “Inner Self”, además de “Raining Blood” (Slayer); el vocalista de Natural Damage subió a cantar un par de estas piezas.




Traxión Etílica

Traxión Etílica no tuvo su noche soñada, ni mucho menos. Varios problemas técnicos sobre el escenario interrumpieron su performance en más de una ocasión. Aunque esto no los amedrentó, sino que sacaron a relucir el oficio adquirido tras años de perseverancia y sobrellevaron un show adverso con la mayor dignidad posible. Tocaron canciones habituales en su repertorio, como “Historia Repetida”, “Odio y Dolor”, “Esclavo”, “Identidad” y su versión heavy del tema compuesto por el trovador Adrián Abonizio: “El Témpano”. 
De todas maneras, Traxión Etílica jugó un papel importante en esta mini gira de Necropsya por nuestro país, ya que al día siguiente de tocar en El Sótano, ambas bandas volvieron a tocar juntas en la Ciudad de Córdoba. 





Apenas pasadas las 4 a.m., Necropsya se adueñó de las tablas y comenzó a descargar una seguidilla de thrashazos que constituirían un contundente set. Hay que decir que si bien Necropsya es un trío que practica un thrash metal con mucha influencia de la vieja escuela ochentera, también uno puede apreciar en su música componentes más modernos e incluso elementos del death metal, pudiendo inferir desde las composiciones que están influenciados por iconos como Metallica, Megadeth, Kreator, Death, Sepultura y la corriente deathrasher brasileña en general. No obstante, los solos ejecutados por el guitarrista Henrique Bertol poseen una carga melódica y armónica fuertemente inspirada en el heavy metal tradicional, factor que termina por definir el sonido característico de Necropsya.




Con firmeza y presencia escénica, demostraron su potencial tocando canciones como “Skullcrusher”, “One Remains for You”, “”We are War”, “Destroy”, “Distorted”, etc., todas piezas pertenecientes a sus dos álbumes de estudio: “Roars” (2007) y el flamante “Distorted” (2011).
Además, llegando a la culminación del show, Necropsya nos obsequió un par de covers: “Policía” (Sepultura) y “Raining Blood” (Slayer).



Muy buena impresión dejó Necropsya en nuestros pagos, banda recomendada para aquellos maníacos que gustan de hacer headbanging escuchando bandas thrashers que además de poseer frescura y cualidades técnicas originales, conservan el arraigo con el sonido tradicional del estilo.


- Ingresando al siguiente enlace pueden leer una entrevista reciente (en portugués) realizada por el webzine Curitiba Underground al baterista de Necropsya, Celso Costa, en la cual comenta la experiencia de girar por Argentina por primera vez, señalando que el show en Rosario fue el mejor: click aquí

*Todas las imágenes que ilustran esta nota fueron obtenidas de sitios oficiales de las bandas y de sus músicos.

martes, 11 de octubre de 2011

Entrevista a Jerikó: "Era una cuestión de ansiedad ver heavy metal en vivo"


En el mes de febrero de este año 2011, Jerikó visitó Rosario por segunda vez (la primera había sido en 2004, como banda de apoyo del legendario ex vocalista de Iron Maiden, Paul Di'Anno). Horas antes del show en El Sótano, los músicos disfrutaban su estadía en la Chicago argentina en la sala de ensayo El Cubito, de Luciano Ciardullo (actualmente vocalista de Arghos, quien debutó al frente de la productora El Abismo ese mismo día trayendo a Jerikó). En un ambiente donde reinaba la buena onda, las bromas, las conversaciones sobre metal, cervezas bien frías, buena música de fondo y la expectativa por el concierto, el bajista y miembro fundador de Jerikó, Marcelo Bracalente, accedió a responder unas preguntas para Corcel de Acero, lo cual se tornó en una extensa charla que no tuvo desperdicio y cuyo contenido más rico aparece reproducido a continuación.
Nota aclaratoria: esta entrevista fue realizada antes de que se llevara a cabo la grabación de "En Origen", el último disco de Jerikó.

- Bienvenidos a Corcel de Acero. Ustedes hace poco reeditaron y presentaron en vivo “En la Sangre” (2003) y “Tierra Violada” (1997). Contame un poco de qué se trataron estas reediciones, cómo surgió la idea...
- La idea vino por la distribuidora que teníamos, que quería principalmente reeditar el primer disco (“Tierra Violada”) que salió en su momento y nunca más salió, no tuvo nuevas fabricaciones ni nada. Y estuvo bueno eso, porque es el primer disco, siempre tuve un cariño especial por él, y hay mucha gente a la que le gusta ese disco. Así que estuvo bueno sacarlo a la venta de vuelta, con nuevo arte de tapa. Generó el esfuerzo de mucha gente, buena predisposición; porque ese disco era propiedad del sello de Pato Strunz, lo cedió de muy buena gana, un amigo entrañable nuestro. Prisa hizo un trabajo para reeditarlo, Emiliano es un artista genial y Lucy que se encargó de toda la parte ejecutiva, fue buenísimo. 
Y “En la Sangre” también, así tuvo su nueva tapa, fue el disco más importante de nosotros. 
Así que en dos meses separados, con la buena voluntad de toda la gente que trabaja con nosotros, se pudo llevar a cabo.



- Siguiendo con los últimos lanzamientos discográficos, ustedes editaron un DVD, “15 Años” (2008), quería saber que repercusión tuvo en la gente. Por lo general, la edición de un DVD representa una especie de hito en la discografía de las bandas con trayectoria.
- Es importante, una cosa nueva que uno hace, no hay muchas bandas de heavy metal que hayan sacado un DVD. Yo creo que principalmente es el paso logrado de llegar a los 15 años, uno las bandas las cuenta a partir de 10 y de a 5. Y está bueno, fue genial, es importante que estés en la calle. Aparte pasaron cosas buenas con ese DVD, porque no tiene la misma repercusión que un disco, siempre cuesta más un DVD porque es más caro, es más laburo, y se vendió muy bien. 
Por supuesto que ser músico no tiene gran reconocimiento económico ni tampoco, sinceramente, lo estoy buscando, me importa soberanamente mucha cosa. Pero está bueno cada cosa que cada cosa que va saliendo, es como un motivo más para seguir tocando, y está bueno, que sé yo... Ya el año que viene vamos a cumplir 20 años como banda y está siempre el mismo entusiasmo, lo que ves hoy fue siempre así. Y siempre en las giras pasarla bien, conocer gente nueva, o volver a ver a la misma gente que nos lleva a otros lugares desde hace muchos años, y eso... Está bueno ver que uno no se quedó, sigue laburando, haciendo cosas. Desde ya que cuesta cada vez más, porque uno es más grande, el cuerpo da y el espíritu da, tiene otras responsabilidades, otras cosas, pero siempre se da el lujo...
- Ustedes son una banda que se mueve mucho girando por todo el país. ¿Cómo se da la respuesta de la gente? Si bien el heavy metal es un estilo en el que las bandas tienden a girar bastante, yo vi que ustedes giran por varias provincias.
- Giramos mucho por suerte. Es muy responsable de eso Lucy, que está armándonos toda la gira, nuestra mánager, y está armando todo de una forma excelente. Es una bendición girar, hacer esto. Creo que uno, al menos yo desde mi punto de vista, de chico veía la gira como una aventura, cuando tenía 20 años, y ahora lo veo de otra forma. Me divierto, la pasamos bomba, nos morimos de la risa, nos ponemos en pedo todos y está buenísimo, la pasamos bien, pero son como regalos que se hace uno. Yo digo “las cosas cuando vienen hay que tomarlas como vienen y mejor verlas así”. Está bueno, no es una aventura, es un disfrute. Por ahí un bajón lo remás. Es más “cinematográfico” y de grande lo ves mejor, porque decimos “vamos a ir a otro lugar, vamos a conocer a otra gente, hablamos con los pibes”; pero lo bueno es que siempre el espíritu es el mismo y nos morimos de la risa, la pasamos bien, hoy la pasamos muy bien, y hay que aprovechar esto. Por ahí, no es por vanidad ni pedantería, pero yo a mi edad, a los 37 años, podría estar paseando el perro ahora, y estoy acá. Y eso se lo agradezco a Dios también.


Marcelo Bracalente

- Han tenido la oportunidad de girar por algunos lugares de Sudamérica. ¿En qué países tocaron? Compartieron una gira con Paul Di’Anno, inclusive fue, corregime vos, la primera vez y la única que estuvieron en Rosario, ¿no es así?
- Sí, esa fue la primera vez que estuvimos, en el 2004, estábamos con Di’Anno. Esa fue una gira muy grande que se hizo, que tuvimos la suerte no sólo de girar con él, porque ya habíamos girado antes en el 2001, ya habíamos estado en Buenos Aires y en Córdoba con Di’Anno; y son esas cosas que te regala la vida, porque bajaste del póster de la pared a un tipo y te le hiciste amigo, y te subiste al escenario a tocar los temas con los cuales te criaste, con los que empezaste a tocar, cosa que vos decís “inalcanzable”. 
Fue una gira muy importante, porque nosotros también tocábamos, no sólo éramos la banda de él sino que tocaba Jerikó, y eso le dio un tono mucho más profesional. Justo se había dado que se había editado el disco de nosotros en Colombia y en Ecuador; con el sello discográfico con el que firmamos, había un compromiso de parte de ellos de llevarnos a tocar allá, y al saber ellos del contacto que teníamos con Di’Anno, se hizo todo junto, tocaba Jerikó y tocaba Di’Anno. Nosotros apreciamos mucho esas fechas, porque era alucinante girar por el exterior, por primera vez, en países tan lejanos, tocando Jerikó, y tener la respuesta de la gente de parte de la música de Jerikó, porque los discos al estar editados allá, la gente conocía los temas. Sobre todo en Cali nos llevamos una gran sorpresa, fuimos a Cali a tocar y había un montón de gente cantando los temas de nosotros. Después como que el show de Di’Anno era ya un plus demasiado grande para nosotros. Porque vos tocabas casi una hora, te bajabas, tomabas un par de birras, subías con Paul y era un relajo. Era un relajo porque no sólo era tocar esos temas, sino con el chabón y que estaba todo re bien, y que hicimos una amistad... Demasiado. Eso nos llevó a hacer dos show en Colombia, uno en Ecuador, dos en Brasil; y girar por acá también: Rosario, Mendoza, Neuquén, Buenos Aires...
- Justamente de este laburo en la gira con Di’Anno, yo me acuerdo que en esa época había leído en un par de revistas, de sitios web, de que estaba la idea de que ustedes graben un disco con Di’Anno. ¿Eso quedó en algo o finalmente no pasó nada?
- No hicimos con él nada por cuestiones de contratos; pero no ni por él ni por el manager, en el Reino Unido todo el tema de derechos y regalías, esas cosas, se manejan de una forma totalmente diferente que acá y se tornó prácticamente imposible. Pero bueno, prácticamente imposible, acá no se está hablando de ninguna mala voluntad; es otro mundo, es otra cosa, y se tornaba medio complicado, extremadamente complicado. Es más, habíamos llegado a mandar para allá pistas, desde un barco, que a Di’Anno le habían gustado y todo, pero no se pudo dar. Es una pena porque, con toda la modestia y sin pecar de pedante, hubiera sido genial para nosotros y creo que hubiera estado bueno para él, porque poder salir en Latinoamérica con un disco nuevo de una banda latinoamericana, podría haberle abierto el mercado, no lo sé; es un tipo al que le sobra chapa y le sobra carrera, pero hubiera sido bueno para hacerlo. Pero qué sé yo, se maneja de una forma muy diferente que acá el tema de los contratos, las regalías y todo eso, y bueno, no se pudo. Muchos de esos bocetos que se le mandaron terminaron siendo parte de “En la Sangre” e “Instinto”. Pero lo más importante de todo es que cada vez que él viene a la Argentina nos juntamos, nos emborrachamos bien emborrachados y seguimos siendo los mismos amigos de antes.


Iván Sención

- O sea que mantuvieron la relación de amistad estrecha...
- De una, quizás en algún futuro volvamos a hacer algo. Yo lo sigo soñando como la primera vez que me dijeron que iba a tocar con él, sería muy lindo. Porque pasan los años, uno es más grande y vive las cosas de diferente manera, es como una película. Vos ves “The Wall” a los 17, y a los 37 es otra cosa; y nunca pierdo la ilusión de volver a tocar con Paul. Y hubo una gran amistad, familiar... hemos hecho muchos asados, muchas reuniones, era una cosa muy respetuosa y muy familiar. Así que, me gustaría volver a tocar con él.
- Ustedes llegaron a grabar una canción para un tributo, si mal no recuerdo. Vi que el tema está incluido en el disco de covers que sacaron hace poco...
- Sí, 2M había sacado un tributo a Megadeth; hubo un tema que hicimos nosotros y otro que lo hicimos con él, que se le mandaron las pistas allá, quedó bárbaro. Y después se incluyó en un disco de covers nuestro, que fue un rejunte; en realidad es un rejunte de covers...
- ¿De distintos tributos?
- Sí. A Manowar, a Judas, todas esas cosas...


Claudio Duliba

- Quería preguntarte acerca del último disco de estudio que editaron, “Instinto” (2007). Al escucharlo noto que es un disco muy poderoso. ¿Creés que allí está resumida o plasmada la identidad de Jerikó a lo largo de los años?
- No, yo soy el que dice. Todos los músicos te van a decir que el último disco es el mejor. No me parece un mal disco, me parece un buen disco; pero creo que no se logró lo que se quería. Hay buenas canciones, me gusta tocarlo, pero... Por ahí el más acertado es “En la Sangre”. Esperemos que en el próximo demos con lo que estamos buscando. Pero, es un disco más. Y es un disco más que funcionó, no es un fiasco. No fue lo que esperábamos, yo te hablo desde mi punto, tenemos diferencias... Yo te digo lo que me parece a mí, no es un mal disco, es un buen disco, tiene cosas bien logradas, pero me parece que no está bien enfocado. Así que justamente hace poco estábamos hablando de que no vuelva a pasar. Pero todo hace, todo hace. Stephen King no creo que todos los libros que haga le gusten, por decir. O sea, si bien por una cuestión comercial, yo te tengo que decir que es el mejor, pero ya no estoy para esa estupidez.
- Referido a ese disco y a un tema en particular, me llamó la atención la letra del tema “Imperdonable”, en alusión a lo que pasó en Cromañón. Si querés explayá tu postura ante esto.
- Sí, es más, creo que es uno de los mayores logros de este disco. No por la repercusión mediática que tuvo, que tampoco fue tanta, pero se nos acercó mucha gente, familiares de víctimas de Cromañón. Nunca se buscó tener una repercusión de él, fue un tema que se hizo y jamás en la puta vida pensamos que la iba a tener. Tampoco fue tanta la repercusión que tuvo, pero se nos acercó mucha gente. Y bueno..., lo que dice la letra es lo que pensamos nosotros. O sea, yo no le puedo enseñar a mi hijo a manejar un arma y después de que sale y mata a alguien, hacerme el pelotudo, ¿entendés?. Bueno, acá es más o menos lo mismo, hay que hacerse cargo. Yo en el lugar de ellos, no tocaría más. Al menos no estaría tocando nunca más, me voy a tocar blues a los bares... Vos estás incitando a algo y después si pasa bancátelo atrás.
- Sí, yo lo interpreté así, como un llamado a hacerse cargo...
- Hay gente muerta, loco. Hay gente muerta. Todas las muertes son lamentadas, pero creo que más las de gente joven. Hay una cuestión de respeto, aparte vi en la tele reacciones de los músicos, en los juzgados, todo... y creo que la letra tendría que haber sido más dura de lo que fue. Pero bueno, qué sé yo... Todo vuelve, dice un dicho que decían los viejos en el interior. Todo vuelve.


Javier Cuevas

- Yendo un poco a la historia del grupo, vos me decías que están por cumplir 20 años de carrera. La banda, hasta donde yo sé, se formó de desmembramientos de RetroSatán, por un lado y de Heinkel, por el otro. Quería que me cuentes un poco cómo fueron los comienzos de Jerikó, cómo fue la etapa en la cual tenían a Walter Meza como vocalista, que hace unos años también se editó un disco con grabaciones de la época, algo que llamó la atención en ese momento porque mucha gente a Walter Meza lo conocía por ser el cantante de Horcas.
- La historia viene así: con Claudio Duliba tocábamos en RetroSatán, una banda mítica de Argentina. Tocamos en los últimos tiempos de esa banda. Y hablando con el baterista de Heinkel y Javier Cuevas, justo se separaron las dos bandas a la vez; y por medio de un amigo en común, porque no nos conocíamos unos a otros, se dio esa fusión de las dos bandas. O sea que con Claudio y Javier hace desde fines del año ’92 que estamos tocando juntos. Y los comienzos de la banda fueron gloriosos. Para mí fueron dorados, son esas épocas de tu vida que las recordás con muchísimo cariño. ¿Por qué? Porque éramos jóvenes (risas), teníamos 19 años cada uno, y Walter también, él era más viejo, pero Claudio y yo teníamos 19 años y bueno... Está bueno, porque... bah no sé por qué justamente estaba comentando con un amigo estas cosas... Antes, en el ’92, no había tantos medios como ahora. No estaba internet, había algunas radios, estaba la “Heavy” (Rock & Pop), que siempre lo tuvimos al “Ruso” (Norberto Verea) ahí, que era un bastión del metal que nos ayudó tanto a tantas bandas, la revista Metal y algunas cosas más. 
Nos pasó algo muy raro, y muy lindo, que es lo siguiente (yo te hablo de Buenos Aires): se juntaban cuatro o cinco bandas de Buenos Aires, tocaban en un club de barrio. Y no te voy a decir que era una explosión de gente, pero iba gente, y ninguna de esas bandas era conocida. Con suerte alguna banda tenía un demo grabado, como gran logro. Y sin embargo la gente se acercaba a los clubes, a los bares, y no conocían a las bandas. Era una cuestión de ansiedad, ver heavy metal en vivo. Algunos por ahí nos tenían de RetroSatán y de Heinkel, pero era muy de rebote. Entonces, vos mandabas tu invitación a una revista o a un fanzine, venían y cubrían los shows. Shows en bares de barrio te estoy hablando, en clubes, sociedades de fomento, no sé, de pelota paleta, en Ezpeleta, ¿ entendés? Y sin embargo, iba un montón de gente, y no había medios. Viéndolo en retrospectiva, hoy hay todo, muchos medios; internet, radio, todo lo que vos quieras. Hoy hasta se puede hacer publicidad con tu celular. No va muchísima más gente de la que iba en ese momento, ¿por qué? Porque en ese momento, soñabas con ver a Maiden, ahora a Maiden lo ves una vez por año, tenés tres o cuatro bandas internacionales... Entonces, ¿qué hizo eso? Está bueno, gracias a Dios pude ver a Maiden, pude ver a Jethro Tull, pude ver a King Crimson, pude ver a Black Sabbath dos veces, pude ver a un montón de bandas que a mí me gustan. ¿Pero qué robó eso? La fantasía, la ansiedad, ¿me entendés? Entonces hoy un pibe de 20 años, como éramos nosotros en esa época, hoy puede ver lo que quiere. Y se perdió un poco esa magia. Antes era muy común, que vos ibas a un recital, te subías al colectivo, y en el colectivo iban los chabones, con la misma remera que vos, al mismo lugar, y subían tres al bondi y terminaban bajando quince, y había una cosa muy copada. 
No soy de los que dicen que todo tiempo pasado fue mejor, pero soy una persona que cree en el equilibrio, y no existe ya el equilibrio. Porque, nosotros por ejemplo tocamos mucho en un bar de allá de Buenos Aires, de San Justo. Ahí tocaba Reino Sangriento, que ahí tocaban “Beto” Ceriotti, Willy Caballero; tocábamos con Tronador, que era la banda del “Tano” Marciello. Y vos tocabas en un bar, un sábado, y no iban ni 150, 200 personas. Y era mucho, porque la publicidad era con volantes, el “Ruso” Verea te pasaba el chivo por la Rock & Pop; y había gente, y había mucho entusiasmo, y a los dos o tres meses salían los comentarios en las revistas de un bar en San Justo, un barrio del conurbano bonaerense. Y hoy las revistas, rara vez cubren un show de una banda nacional, asimismo sea un show importante. ¿Por qué? Porque en dos meses tienen veinte bandas de afuera, internacionales. Toda esa cosa de los ‘90s, que trajeron en el ’97, ’96, dijeron que tantas bandas fue bueno, porque el músico argentino empezó a creer en el profesionalismo, en equiparse... Pero por un lado, la gente perdió la magia, y por otro lado, el músico argentino por querer ser profesional se aburguesó. No es lo mismo. Ser profesional es una cosa, aburguesarse es otra. Antes te juntabas con cuatro o cinco bandas, compartíamos todos los equipos, tocábamos todos con lo mismo y después empezó todo el puterío. Entonces, Jerikó es una banda que nunca tuvo el gran apoyo masivo de medios, sí hubo mucha gente que nos estuvo cubriendo y no me le pongo a chupar el culo a nadie; gente para agradecerle en nuestros comienzos hay miles: ya te digo el “Ruso”, Fabián (de la Torre) del fanzine Metálica, César Fuentes Rodríguez, todos apoyaron. Pero somos una banda que se hizo tocando, es una banda que no aparece en los grandes festivales y no ha aparecido tampoco nunca. Es una banda que siguió siempre tocando y en ese momento se hacía así. Ahora, por ahí, una banda para salir ya tiene que tener un disco, una página de internet, bla, bla, bla, bla... Antes era sentarse, tocar y bueno, “si podés grabar, grabá, y si no podes grabar, no grabes”, ¿me entendés? Entonces, yo admiro mucho a las bandas que recién empiezan, porque necesitan el cuádruple de esfuerzo que teníamos nosotros. Nosotros teníamos que ir a ensayar y punto. Ahora tienen que tener: disco, bueno, una buena grabación, una buena página de internet, unos buenos equipos! ¡Y cuesta, loco! Es mucho, yo los admiro, porque nosotros podíamos hacer carrera con menos. Está bien, teníamos menos acceso a un montón de cosas, pero ahora tienen que pelarse el culo y gastar mucha plata. 
Pero, bueno, los comienzos fueron así. Se hicieron unos demos, después Walter se fue y entró Jorge Perini en la batería, en lugar de Diego, con él grabamos “Tensiones”, y entró Juan Soto, se graban los dos primeros discos; y después ya para “En la Sangre” entraron el “Manchi” e Iván que son los que terminaron de cerrar la banda como corresponde, digamos. Pero, bueno, después de 20 años estamos acá, y dentro de 15 días estamos en el sur, y vaya a saber... Pero está bueno, porque somos negros y nos cagamos de la risa como todos los días, como hace 20 años. Y esto es lo más importante de todo, después más gente, menos gente, que sé yo... Y ahora estoy acá, en una entrevista; lo importante es que pasan los años y siempre uno entiende, el día que eso no pase más va a ser un verdadero problema. Creo que los años te curten, y el Diablo sabe más por viejo que por Diablo, ¿no? Entonces, nosotros todavía estamos tocando, y nos va bien, y nos va mal; y nos re cagamos de la risa en las giras, nos ponemos en pedo y la pasamos bomba. Y ves bandas chicas que se andan calentando mucho; que por el equipo, porque aquel no vino a ensayar, porque tocamos y no hay mucha gente... ¿Y sabés los shows que hicimos nosotros sin gente, para 3? Si amás esto hacelo y dejate de hinchar las pelotas.


Germán Rodríguez
- Vos recién nombraste los grandes festivales. Ustedes igualmente llegaron a tocar en una edición del “Pepsi Music”, en el 2007...
- Sí, en la III.
- ¿Cómo fue que surgió esa posibilidad y cómo les fue? ¿Cómo fue esa experiencia?
- Estuvo bueno, sobre todo la primera vez (Nota: tocaron también en la cuarta edición, en 2008). Entramos por un amigo; yo no te voy a venir con que me lo merecía o con que vino un señor que dijo “ustedes se lo merecen”. Entramos por un amigazo que estaba ahí en la cuestión y nos dio una mano. Y la primera vez estuvo muy buena porque tocamos en el estadio cerrado de Obras; y como corresponde a una banda como nosotros, tocamos casi primeros (risas). Pero estuvo re bueno, porque tocar en Obras viste que es como... una Meca! Pero más allá de que un amigazo nuestro... no es que nos metió, ayudó a que podamos estar. Y mucha gente estaba contenta...; eso es loco, nos fue a ver mucha gente que estaba contenta de que estemos, decían “loco, por fin!”... Y la respuesta fue bárbara, y sirvió de mucho. Yo creo que estas cosas te ayudan a vos, porque vas dando pasos. Pero insisto que una banda no se hace por estar en tal lugar, yo estoy convencido de eso. Vos podés tocar con todas las bandas de afuera, y podés estar en las figuritas de Frutillitas de las pibas en el colegio. Sólo eso no hace a una banda; la banda gusta o no gusta, suena o no suena, y al demonio. Son cosas que están buenas y uno no las menosprecia, al contrario, pero no hacen, estoy convencido de que no hacen. Una banda se hace tocando, sonando y haciendo las cosas bien. ¿Cuántas bandas hay de tipos grandes, que ya tienen pelos en los huevos y no pueden tocar nada? Dejémonos de joder un poco ya con toda esa estupidez. El hecho de pertenecer es una propaganda del Banco Provincia. Pero bueno, estamos acá, ensayamos un poco más o un poco menos pero sale. Más sabe el Diablo por viejo que por Diablo...
- ¿Cuáles son las principales influencias y referentes musicales de la banda?
- El “Polaco” escucha Abba (risas). No, qué se yo, Maiden... Siempre fue un mixto, después cada uno escucha otra cosa... A Iván le gusta escuchar mucho Whitesnake; con el “Polaco” siempre fuimos más de Maiden; a mí me gusta mucho Black Sabbath... A mí me gustan mucho bandas de los ‘70s: Jethro Tull, King Crimson, Genesis, Yes, Zeppelin... A “Manchi” también... Pero más o menos lo mismo todos... Es todo lo que es el metal tradicional y las bandas viejas: Purple, Black Sabbath... Soy fan de Black Sabbath. Yo soy más variado, me gusta mucho el folklore también. Jethro Tull, Zeppelin, Purple... Hay bandas que nos han marcado a todos, a mi me gusta mucho el rock nacional de los ‘70s, Pappo’s Blues y Vox Dei principalmente. La vida nos acercó a Vox Dei por medio de gente en común, que trabaja y que le gusta la banda, hemos conocido a los muchachos, y yo justo soy un gran fanático. Trato de reivindicar su gran obra, es una gran obra la de ellos. Grandes músicos, buenas personas. Y bueno, me gusta mucho el rock nacional viejo, pero la parte más rockera, ya te digo: Vox Dei, Pappo’s Blues, Pescado Rabioso, Manal, todo eso me gusta mucho.



- ¿Hay alguna banda actual que escuchen o que haya llamado su atención?
- Sauron me gusta mucho. Eso está bueno, re bueno. Y no... qué sé yo... Tampoco escucho mucho. Pero lo más copado es cuando vas a tocar a otros lugares y te encontrás con bandas de allá que están re buenas. En el sur pasa. Acá no sé, ahora vamos a ver. No te voy a chamullar, si no vine nunca ¿qué querés? (risas). Ahora vamos a ver. En el sur siempre te encontrás con una banda, en Posadas... Hay de todo, hay gente tocando muy bien en todos lados. Pero la capacidad de asombro es muy grande, porque en Pico Truncado nos encontramos unas bandas re buenas; y vos decís “loco, nosotros estamos allá hace 20 años y nos cuesta, imaginate en Comodoro...”. Pero bueno, uno a esto lo tiene que hacer porque le gusta. Los años nos recompensan estando hoy acá charlando con vos y tomando una birra, y se lo agradezco a Dios cada mañana; cada vez que me subo al micro le digo “mató, loco”. Porque también hay mucha gente que se esforzó tanto y gastó más queriendo hacer esto y no lo puede lograr, y eso es importante.
Sauron me gusta mucho, sobre todo el último disco, está bueno. Los pibes de Vikingo, buena banda. Serpentor, otra muy buena banda. Después, Hermética es obvio, se cae de maduro. El Reloj... Muchas bandas. Pero sí creo que los mejores músicos de lo que es el rock en la Argentina están acá, hay unas bandas muy buenas, y reivindico a un montón de bandas del interior. Por ahí no me acuerdo los nombres, pero a donde vas te llevás sorpresas; te llevás sorpresas porque si mirás te mueve como tocan. Y te da bronca que vos decís “uno está allá hace 20 años, ¿qué pasa, loco, qué pasa?”. Porque vas a ver un show, allá, en Buenos Aires...; no soy mucho de salir, pero por ahí voy a ver un show y a estar con gente que te dice “eh! Aguante Jerikó!”..., ¿aguante? ¿y después adonde están esos? Pero no es de malo que lo digo, es así, la gente... Pero no es de malo, está bien que te reconozcan, es lindo, es re lindo, porque los años pasan y vuelve algo. Pero es como te digo yo, no lo digo con pedantería, pero hay tanto de afuera que la gente, obviamente... O sea, yo lo entiendo, un tipo que se gastó $300 para ver a una banda de afuera, y vos tocás y si puede va a ir; sino sabe que tocás dentro de 15 días, dentro de un mes... Ahí es cuando a uno le agarra un poco la ignorancia, de decir “¿che loco, entonces antes cómo era?”. Si antes nos juntábamos tres bandas, que no conocía nadie, que ninguna tenía disco y metíamos 200 tipos en un club de San Justo; ahora metés 300 en Buenos Aires con cinco discos y hay todo un aparato publicitario... Pero me chupa un huevo, loco, yo quiero tocar.
- Teniendo en cuenta la experiencia que ya tenés tocando, ¿qué le dirías a un pibe que recién está aprendiendo a tocar un instrumento y se junta con los amigos a tocar metal, forma una banda...?
- Que toquen porque les gusta. Obvio que está esa fantasía de que te vaya bien, no seamos hipócritas; uno quiere tocar y que haya gente, grabar discos. Pero principalmente lo tenés que hacer porque te gusta, porque lo disfrutás. Yo cuando era pibe, que empezaba a tocar, no veía la hora de que llegue el sábado para ir a la tarde a ensayar y tomar una birra en el fondo, la banda ensayaba en el quincho de mi casa. Primero era que llegue el sábado para juntarnos a eso: tomar unas birras, ensayar y después ir a escuchar música al quiosco de la esquina. Eso es lo más lindo. Yo creo que el ser humano tiene que hacer lo que le gusta: tocar música, jugar al fútbol, coleccionar estampitas de San Antonio, qué sé yo, loco... Creo que al ser humano lo hace eso. Y bueno, si te gusta tocar, tocá. Ponele las pilas, hacé las cosas bien, pero que sea con el fin de hacer música. Que se pongan las pilas, nada más.



- ¿Cómo te imaginás el futuro de esta música, del heavy metal? Si tenés una opinión formada de hacia dónde va esto.
- No sé, la verdad no tengo ninguna idea. No tengo idea, porque... Yo siempre aclaro, yo no la llevo. Yo agradezco cada mañana lo que tengo al lado mío; soy tatuador también, me dedico a dar clases de música, ya con la máquina y el bajo ya tengo... ¿Adónde vamos? Es esto, porque viene cualquier banda de afuera grande y mete 50 mil, 60 mil tipos... Y acá la única banda grande que hay es Almafuerte y ¿cuánta gente va? ¿3 mil personas? ¿Dónde está el resto? Entonces no sé decirte, porque si Maiden mete 50 mil, es Maiden, obvio. Pero no hay ninguna banda de acá ante 5 mil. Entonces no sé decirte adónde va a ir a parar, tampoco me interesa. Te vas como “hipponeando” con los años; viste esa frase “ya chupa todo un huevo”, ya empieza a ser parte constante. No sé adónde va, qué se yo. De hecho, se dan tributos todo el tiempo y esas cosas, y es lo que te llevás respuesta de eso. Pero bandas hay muchísimas, no sé. Porque un sello no te edita un disco ni que lo cagues a trompadas, y viene una banda de afuera y te mete 30 mil, 40 mil, 50 mil personas, a unos precios increíbles de entradas, ¿y dónde está esa gente? Es lo que yo me pregunto siempre, ¿dónde están? Porque si Maiden mete 40 mil, 50 mil o 60 mil, no hay una banda que meta 5 mil o 6 mil acá. Entonces no te deja generarte una idea real. 
Yo ya te digo, por ahí este tema no lo estás hablando con la persona más indicada, porque soy así muy que no me importa más nada. Por ahí dentro de diez años te contesto otra cosa, por ahí te digo todo lo contrario. Pero hoy, si yo te tengo que decir, yo agradezco estar acá. Estar acá, tomando una birra, charlando con vos, estuve charlando con los pibes, lo conocimos a Luciano, vamos a ir a tocar. Ésa es mi vida, ése soy yo. Me ha traído unos problemas gigantes, te imaginarás. Pero, no sé adónde va. Yo creo que en la Argentina hay mucho potencial. Por ahí falta algún medio grande que apueste. No me gusta hablar de plata a mí. Es como los programas de fútbol, viste, en vez de hablar de cómo jugó un tipo te dicen cuánto gana, por cuánto lo van a vender, ¿y el fútbol dónde está? Tendrían que ser programas “financieros-futbolísticos”. Entonces no sé si está bien hablar de esto. Pero lo que sé de los hechos es que las bandas internacionales convocan, meten muchísima gente, las bandas no tan grandes convocan gente, se paga lo mismo para ver a Maiden que para ver a una banda de Finlandia...
- Sí, relativamente nueva...
- Relativamente nueva, relativamente mala (risas). Que vos por ahí agarrás a un violero de Trenque Lauquen, por decirte algún lugar... (justo llega al lugar saludando a todos el guitarrista Javier Cuevas).
No sé como estará, pero mientras yo esté tocando lo demás no me importa nada.
- ¿Cómo te afectó a vos, que estás en el heavy metal más tradicional, la muerte de Ronnie James Dio? ¿Qué representaba él para vos?
- Black Sabbath es una de las bandas favoritas mías. Yo tengo tres bandas internacionales predilectas: Black Sabbath, Iron Maiden y Jethro Tull. Ya al principio te dije las de acá, Pappo’s Blues y Vox Dei
¡Fue un grande, loco! Y llegó con dignidad. Fue un tipo que, yo he visto notas de él, era muy humilde, loco. Un tipo que lo he escuchado decir “la única diferencia que hay entre yo y otra persona es que canto mejor”. Y es la verdad. Un tipo que debe haber tenido sus defectos, como todo el mundo, sus grandes virtudes, y es un grande, que se fue... 
Mirá, yo soy tatuador, y mi compañero donde trabajo yo, donde tatuamos juntos, me dice: “no se murieron estos tipos, están vivos, están en los discos; no se fueron, están ahí”. Como Pappo, como Rubén Basoalto de Vox Dei, como tantos... Que no se fueron, que están con nosotros en los discos, que nos dieron sus mejores años a nosotros. Se trata de, con respeto, seguir difundiendo, los más grandes a los más chicos. Yo a mi hijo le hago escuchar Black Sabbath, Vox Dei, Pappo. No se fueron, están con nosotros, están dando vueltas... Se están armando la banda arriba, para mí es así. Son pérdidas muy grandes loco, pero dejaron obras increíbles. Dejaron obras increíbles y no se fueron, están ahí. Dejaron muchos discos y mucho talento. Y fijate que todo se renueva, porque ahora viste que salió esta onda media stoner, es Black Sabbath con Ozzy, loco. O sea, todo vuelve para atrás, todo vuelve. Están ahí los discos, no se fueron, nos están mirando.
- Para ir cerrando, ¿cómo te gustaría que sea recordado Jerikó con el tiempo?
- Un asado, de todos los asados que se van a fabricar, chupando birra y escuchando el disco, nada más, simple. Siempre le digo a mi señora: “el día que me muera, asado y birra, me queman y chau”. Listo, así de corta.
Jerikó tiene un público emocionante, porque es gente heavy, gente heavy de verdad, tanto en Buenos Aires...
Así, como te digo yo, así debe ser. Birra y asado.
- Muchas gracias por la nota y si querés dejar un mensaje final para todos los que leerán esta entrevista, tenés todo el espacio para vos.
- Un abrazo grande para todos.




Formación actual de Jerikó:

Iván Sención - Voz

Javier Cuevas - Guitarra

Claudio "Polaco" Duliba - Guitarra

Marcelo Bracalente - Bajo

Germán "Manchi" Rodríguez - Batería